domingo, 16 de septiembre de 2012

Menos horas de trabajo que en los noventa

Los jóvenes argentinos de entre 13 y 18 años trabajan menos cantidad de horas en la actualidad que a comienzos de la década de 1990, una tendencia que se aprecia con claridad entre los trabajadores poco calificados. Según el Banco Mundial (BM), esa disminución sugiere que los jóvenes, especialmente los no calificados, tienen más probabilidades de conseguir empleos de medio tiempo y más inestables.
"La crisis económica redujo las horas promedio de trabajo para todos los grupos etarios, pero los jóvenes fueron los más golpeados", se explica en el estudio Los jóvenes de hoy: un recurso latente para el desarrollo, elaborado por el BM.
En tanto, en el trabajo La infancia argentina, sujeto de derecho, del Observatorio de la Deuda Social, de la Universidad Católica Argentina (UCA), se indica que entre 2007 y 2011 se comienzan a vislumbrar los primeros signos de desaceleración de la economía, tras lo cual se aceleró el proceso inflacionario y se retrajo la generación de empleo.
"Entre 2008 y 2009 se sintieron algunos efectos de la crisis internacional en el mercado interno que afectaron especialmente a los sectores sociales más vulnerables", se explica en el estudio. Y se agrega: "Entre 2009 y 2011, la economía se recuperó, pero sigue experimentado elevadas tasas de inflación".
La Asignación Universal por Hijo (AUH) que el Estado implementó en 2009 y que acaba de aumentarse de $ 270 a $ 340 supone una transferencia de ingresos hacia los hogares con chicos y adolescentes, se observa en el trabajo de la UCA. Esta medida debería desalentar el trabajo de los menores, pero aún no se han visto cambios relevantes.
Ahora, ¿en qué trabajan aquellos que sí lo hacen? Sus actividades pueden agruparse en dos grandes categorías: aquellas visibles, que se llevan a cabo principalmente en la calle y se viven como una afrenta, y las invisibles, que se llevan a cabo "puertas adentro", en ámbitos domésticos propios o ajenos, donde el trabajo no es tan evidente.
"Esta clasificación, además, se encuentra sesgada por género, a partir de los estereotipos de los roles sexuales: mientras en los varones prevalece el trabajo remunerado fuera de casa, las mujeres cargan con el mayor peso en las tareas domésticas no remuneradas, sea en hogares propios o ajenos", explica Ianina Tuñón, investigadora del Observatorio de la Deuda Social.
Según este análisis, 28,5 de los jóvenes de 14 a 17 que trabajan lo hacen en su casa; 16%, en comercios, quioscos, almacenes y oficinas; 19,2%, en la vía pública (en la calle o en medios de transporte); 6,4%, en el campo, mar, río, bosque o minas; 5,7%, en una fábrica; 13,3%, en casa del cliente o del patrón, y 10,9, en otros lugares.
Fuente: Diario La Nacion

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