Aunque el índice de empleo sigue en alza, un último relevo asegura que la mitad de los puestos de trabajo ocupados son informales. El informe del Instituto para el Desarrollo Social Argentino (IDESA) reclama para rever esa estadística “revisar la legislación laboral y de la seguridad social” para “hacerla más amigable a las microempresas”.
El documento informa que "uno de cada dos personas ocupadas sigue siendo informal". "La informalidad laboral no deja de ser masiva, al punto tal que afecta a prácticamente la mitad de los trabajadores", alertó el documento, que especificó que "este segmento se integra no sólo por los asalariados 'en negro', sino también por el cuentapropismo de baja productividad".
La medición señaló que el empleo registrado, tanto público como privado, creció 1,5 por ciento, que equivale a una creación de aproximadamente "72 mil nuevos ocupados 'en blanco'".
Por su parte, el empleo asalariado no registrado se redujo en un 2 por ciento, que significa a una disminución de aproximadamente "58 mil personas que trabajaban 'en negro'". A su vez, el empleo no asalariado creció 2,1 por ciento, lo que representa un "aumento de aproximadamente 52 mil puestos de trabajo".
"Los datos muestran que hubo una mejora en la calidad de los empleos asalariados. Sin embargo, este proceso fue compensado por el crecimiento en las ocupaciones no asalariadas que, en la mayoría de los casos, son informales", destacó el informe.
Al respecto, IDESA observó que "el resultado final" del estudio, tomando en cuenta "el conjunto del mercado de trabajo, es que la informalidad sigue estable".
“También es fundamental –insiste IDESA- mejorar los niveles de formación de las personas. Para esto, se necesita cambiar la lógica de funcionamiento del sistema educativo. En lugar de priorizar políticas de maximización del gasto hay que concentrar los esfuerzos en maximizar la calidad y la cobertura”.
El documento informa que "uno de cada dos personas ocupadas sigue siendo informal". "La informalidad laboral no deja de ser masiva, al punto tal que afecta a prácticamente la mitad de los trabajadores", alertó el documento, que especificó que "este segmento se integra no sólo por los asalariados 'en negro', sino también por el cuentapropismo de baja productividad".
La medición señaló que el empleo registrado, tanto público como privado, creció 1,5 por ciento, que equivale a una creación de aproximadamente "72 mil nuevos ocupados 'en blanco'".
Por su parte, el empleo asalariado no registrado se redujo en un 2 por ciento, que significa a una disminución de aproximadamente "58 mil personas que trabajaban 'en negro'". A su vez, el empleo no asalariado creció 2,1 por ciento, lo que representa un "aumento de aproximadamente 52 mil puestos de trabajo".
"Los datos muestran que hubo una mejora en la calidad de los empleos asalariados. Sin embargo, este proceso fue compensado por el crecimiento en las ocupaciones no asalariadas que, en la mayoría de los casos, son informales", destacó el informe.
Al respecto, IDESA observó que "el resultado final" del estudio, tomando en cuenta "el conjunto del mercado de trabajo, es que la informalidad sigue estable".
“También es fundamental –insiste IDESA- mejorar los niveles de formación de las personas. Para esto, se necesita cambiar la lógica de funcionamiento del sistema educativo. En lugar de priorizar políticas de maximización del gasto hay que concentrar los esfuerzos en maximizar la calidad y la cobertura”.
Fuente. Diario Critica
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