sábado, 17 de julio de 2010

Más de 18.000 bahienses tiene problemas de empleo

Los números del polémico INDEC muestran que sobre un total de 147.374 vecinos activos, unos 13.706 no tiene trabajo y 4.421 posee una ocupación con insuficiencia horaria.


La desocupación continúa siendo un grave escollo para nuestro país, que ni las tasas de crecimiento chinas de otros años supieron resolver. Bahía Blanca no es la excepción y según datos oficiales para el primer trimestre de este año, más de 18.000 bahienses tienen problemas de empleo, es decir, se hallan a la fecha sin trabajo o poseen uno con menos de 35 horas semanales de ocupación, aunque desean laborar más, de acuerdo con la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) que elabora el INDEC.

Es que según las estadísticas del polémico organismo, sobre una población total estimada para 2010 en 320.379 habitantes, 147.374 conforman la llamada Población Económicamente Activa (PEA); es decir, aquellos bahienses de entre 14 y 65 años que cuentan con un empleo o buscan uno en forma activa.

Tomando como referencia la PEA (tal cual lo estipulan las convenciones internacionales en materia estadística) un total de 129.247 habitantes de la ciudad cuenta con una ocupación remunerada, mientras que 13.706 se hallan desempleados y 4.421 trabajan menos de 35 horas semanales, aunque lo harían durante más tiempo si tuvieran la posibilidad (subempleados demandantes) de forma que exactamente 18.127 conciudadanos adolecen de dificultades para insertarse laboralmente.

Para quienes siguen de cerca el pulso del mercado de trabajo bahiense y del resto del país, la típica reacción tardía que muestra el empleo en los meses posteriores a la salida de una recesión --como la de 2009-- la inflación y la estructura productiva propia de la región, explican porque el desempleo es todavía un flagelo que afecta a miles de vecinos.

"Usualmente, cuando se sale de un proceso recesivo como el experimentado el año pasado, las empresas prefieren aumentar el número de horas trabajadas a sus empleados antes que pedir más personal", explicó el especialista en temas laborales y titular de SEL Consultores Ernesto Kritz.

Según el titular de la filial local de la multinacional de Recursos Humanos Sesa Select, Rodolfo Canossini, las firmas se deshicieron de todo el personal excedente en el punto más álgido de la crisis --en el segundo trimestre de 2009, la tasa de desocupación oficial superó los dos dígitos en Bahía Blanca-- y, agotada esta instancia, se muestran muy reacias a tomar más gente.

"La parte buena de todo esto es que no hay despidos de importancia, pero lo malo es que las solicitudes se enfriaron mucho, tanto como el clima", comparó el directivo.

Las presiones de los gremios por mayores recomposiciones salariales, con el consiguiente incremento del costo laboral, para compensar el creciente alza de precios, tampoco ayudan.

"La espiralización de la inflación y los aumentos en los costos salariales atentan contra la demanda de trabajo. Prueba de ello, es que en los relevamientos que efectuamos entre las empresas locales, éstas admiten en su mayoría que no tienen planes de aumentar las nóminas de personal", coincidió la economista del Centro Regional de Estudios Económicos de Bahía Blanca-Argentina (CREEBBA), María Inés Frapiccini.

El entramado productivo de la zona no está compuesto por las actividades que lideran la actual recuperación de la economía nacional post-2009, como la producción de soja o la industria automotriz, que con excelentes cosechas, ventas internas y exportaciones récord, cuentan con una demanda de trabajo más dinámica, sobretodo en lo que hace a empleados temporarios.

"En otras regiones del país en que tenemos presencia, donde predomina el cultivo de soja y están radicadas varias automotrices, los pedidos de personal son más importantes, porque se trata de los sectores con mayor crecimiento en el país", comparó Canosinni.


El techo


Si bien el mercado laboral se recupera muy timidamente, Kritz estimó que la tasa de paro volverá a los niveles de 2008, cuando el porcentaje de desocupados en nuestro país promedió, en los cuatro trimestres, un 7,8%, mientras que en la ciudad se situó levemente por encima del 8.

Entre quienes más sufren los males de estar sin trabajo se hallan los más jóvenes, alimentando así una tendencia que se repite en todo el país y que preocupa, por su magnitud, a la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

"En nuestro país, el 40% de los desocupados tiene menos de 25 años y el porcentaje de desempleados que se hallan en esta franja de edades duplica al promedio general. Este es un grave problema que acusan casi todos los países del mundo", aseveró Kritz.

En tiempos donde encontrar una ocupación no es tarea sencilla, surge la alternativa del autoempleo.

"Esta es una opción válida, pero que no está al alcance de todos, porque la tasa de fracasos de los nuevos emprendimientos es muy elevada", alertó el analista para finalizar.


Trístemente célebre


El año pasado, en plena recesión, los datos oficiales posicionaban a Bahía Blanca como una de las ciudades con menor nivel de empleo de la Argentina, al anotarse un 39%, mientras que el resto de los 31 aglomerados en los que el INDEC hace su seguimiento del mercado laboral superaba el 41.

En lo que hace a desempleo, 2009 cerró con un triste privilegio para nuestra ciudad: compartir, junto a Córdoba, el segundo lugar en el podio de las jurisdicciones con mayores tasas de paro, superada solamente por Rosario, que mostró un 10,6%.

El menor nivel de empleo en Bahía Blanca se dio en 1995, cuando alcanzó la cifra del 33,5%. Por el lado del desempleo, la tasa trepó al 18,5% superando todos los registros, siendo nuevamente la excepción Rosario.


Fuente: www.lanueva.com.ar

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